La Fórmula 1 siempre se ha catalogado como la máxima
expresión del automovilismo. El escaparate de la tecnología punta en su máxima
expresión, donde los mayores fabricantes exhiben su potencial para estar en la
élite. Donde marcas y patrocinadores mueven millones y millones de
dólares.
Sin embargo, la tendencia de la formula 1 – más en
concreto su reglamento - en los
últimos años está creando muchas dudas. Son muchas las voces autorizadas que
están reflexionando con el rumbo que se está siguiendo y cuestionándose las
decisiones tomadas.
La idea transmitida a los seguidores en los últimos
tiempos, es la de hacer una gran circo más verde, más respetuoso con el medio
ambiente. Es una “moda” actual en el sector automovilístico. Por supuesto, el
respeto al medio ambiente ha de ser una prioridad a tener en cuenta en todos los
ámbitos.
También nos han metido la idea de la reducción de costes.
Hasta el punto de crear hace 3 temporadas una propuesta en firme de limitar a
100 millones de $ el presupuesto anual. Los grandes constructores se negaron,
hasta el punto de amenazar con irse del Gran Circo y montar un campeonato
paralelo con sus normas. Lógicamente, todo esto es un negocio y las escuderías
son empresas privadas que buscan rentabilidad y beneficio. Si una empresa puede
permitirse gastarse 300 millones, ¿por que negárselo? Hay escuderías que tienen
un caché y una historia que les permiten poderse gastar más dinero que nadie,
para tener el mejor coche.
Viendo las diferencias entre escuderías, han intentado en
los últimos años modificar el reglamento para igualar los coches. Siendo Red
Bull la principal referencia a seguir, han hecho rectificaciones en las normas,
en las cosas que daban ventaja a la escudería de la bebida energética para
intentar igualar todo. Los escapes sopladores, mapas motor, aerodinámica más
desarrollada, ... han sido cambios que han suspirado muchísima polémica sobre la
legalidad sobre la interpretación del reglamento aplicado por algunas escuderías
en sus respectivos monoplazas. Esto se contradice totalmente en la reducción de
costes, ya que con tantos cambios
de reglamento, el coste en I+D que se gastan las escuderías es enorme; haciendo
que los más poderosos investiguen más y las escuderías más pequeñas tengan peor
coche. Lo cual las diferencias seguirán existiendo.
Colateralmente, todo este proceso de fabricación,
investigación y desarrollo genera una cantidad enorme de contaminación y
residuos; nada comparable con la insignificante cantidad de contaminación de los
monoplazas durante un GP. Los coches, por muy ecológicos que se quieran hacer,
contaminarán; aunque mucho menos que las fabricas de las escuderías en sus
procesos productivos, que el parque automovilístico mundial, que muchas
actividades industriales actuales, ... En resumen, la contaminación de los
monoplazas en un GP no son los causantes del calentamiento global ni de la
situación actual del planeta.
Otras incongruencia por parte del propio organismo, es la
creación de GPs nocturnos, con el gasto energético y económico para poder
celebrar dicha carrera en condiciones diurnas. ¿Dónde está el ahorro?
La sensación de tecnología punta se ha visto mermado en
los últimos años. Cada vez los coches son más pesados y menos potentes. La
congelación en los motores desde hace varias temporadas, parece surrealista en
este deporte. No da la emoción el saber que esos motores siguen prácticamente
intactos desde hace tiempo. Se hecha de menos que los motoristas apreten más
algún tornillo y saquen algún caballo más, o que haya alguna rotura inesperada
por intentar exprimir el motor al máximo, o oír revolucionar a un Fórmula 1 a
más de 20.000 vueltas, ... son cosas que se han perdido. La constante reducción
de cilindrada ha venido acompañada con la declive. La nueva normativa de motores
1.6 litros 6 cilindros turboalimentados no parece muy alentadora. Limitados a
15.000rpms y con un sonido menos espectacular, no creo que solucione mucho la
cosa. Un dato concluyente, las vueltas más rápidas y mayores velocidades punta
en los diferentes circuitos son del año 2004 – V10 3 litros sin limite de
rpm.
En mi opinión, creo que se deberían dejar permitir más
libertad a los ingenieros. Dejar más margen de maniobra en el diseño de los
coches, donde se vean realmente innovaciones. La f1 actual está a falta de ello
desde hace tiempo.
Propuestas :
-
Más agarre mecánico y menos agarre aerodinámico. Que permita acercarse un
coche al de adelante sin turbulencias. También se ganaría en velocidad
punta.
-
Un solo sistema. O Kers o DRS; apostando más por el DRS. Más
evolucionado, eso sí. La idea de tener ese extra de potencia o de velocidad
punta me parece bien. Pero si en un adelantamiento dos coches usan KERS a la
vez, la ventaja del sistema se anula y no sirve de nada. A la vez, debería ser
un sistema menos pesado y que realmente de más potencia durante más tiempo. En
el caso del DRS, sistema más eficiente, con un doble DRS; y aplicable en más
zonas del circuito.
-
Neumáticos a elegir en un GP de compuestos no consecutivos. Habiendo un
compuesto no disponible entre ellos. Por ej. Duro y Blando, Medio y SuperBlando,
...
-
Eliminación del “morro de pato”, aerodinámica general más limpia y
estilizada.
-
Cúpula cubierta o semicubierta para proteger el habitáculo del piloto. A
parte de por seguridad, para cumplir una función aerodinámica
-
Más libertad en el desarrollo de los motores, y sin limite de vueltas.
Que haya más diferencias entre motores. (libertad de disposición de cilindros
con una cilindrada total de 1.6 – 4 en línea, V4, V6, V8, ... - )
-
Posibilidad de que escuderías menores alquilen monoplazas de escuderías
punteras del año pasado. Eso sí que sería reducción de costes y permitiría una
mayor competitividad.
-
Bajar el peso mínimo
Muchas de esas propuestas son inviables actualmente, pero
darían mucho más espectáculo en mi opinión. La sensación de ver un video
on-board de hace unos años con los actuales no es la misma. Se aprecia una
velocidad, rapidez, sonido y espectacularidad que ahora es inferior. Y la
sensación es a que irá a peor.
Extra:
Hace unos años, en 2003, una revista se atrevió a pensar como sería un monoplaza de Fórmula 1 sin restricciones ni normas de ningun tipo. Sin duda, curioso el aspecto al que llegaron a imaginar.
Extra:
Hace unos años, en 2003, una revista se atrevió a pensar como sería un monoplaza de Fórmula 1 sin restricciones ni normas de ningun tipo. Sin duda, curioso el aspecto al que llegaron a imaginar.
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