lunes, 13 de agosto de 2012

¿F1 actual? No, gracias.

La Fórmula 1 siempre se ha catalogado como la máxima expresión del automovilismo. El escaparate de la tecnología punta en su máxima expresión, donde los mayores fabricantes exhiben su potencial para estar en la élite. Donde marcas y patrocinadores mueven millones y millones de dólares.


Sin embargo, la tendencia de la formula 1 – más en concreto su reglamento -  en los últimos años está creando muchas dudas. Son muchas las voces autorizadas que están reflexionando con el rumbo que se está siguiendo y cuestionándose las decisiones tomadas.

La idea transmitida a los seguidores en los últimos tiempos, es la de hacer una gran circo más verde, más respetuoso con el medio ambiente. Es una “moda” actual en el sector automovilístico. Por supuesto, el respeto al medio ambiente ha de ser una prioridad a tener en cuenta en todos los ámbitos.

También nos han metido la idea de la reducción de costes. Hasta el punto de crear hace 3 temporadas una propuesta en firme de limitar a 100 millones de $ el presupuesto anual. Los grandes constructores se negaron, hasta el punto de amenazar con irse del Gran Circo y montar un campeonato paralelo con sus normas. Lógicamente, todo esto es un negocio y las escuderías son empresas privadas que buscan rentabilidad y beneficio. Si una empresa puede permitirse gastarse 300 millones, ¿por que negárselo? Hay escuderías que tienen un caché y una historia que les permiten poderse gastar más dinero que nadie, para tener el mejor coche.

Viendo las diferencias entre escuderías, han intentado en los últimos años modificar el reglamento para igualar los coches. Siendo Red Bull la principal referencia a seguir, han hecho rectificaciones en las normas, en las cosas que daban ventaja a la escudería de la bebida energética para intentar igualar todo. Los escapes sopladores, mapas motor, aerodinámica más desarrollada, ... han sido cambios que han suspirado muchísima polémica sobre la legalidad sobre la interpretación del reglamento aplicado por algunas escuderías en sus respectivos monoplazas. Esto se contradice totalmente en la reducción de costes, ya que con tantos  cambios de reglamento, el coste en I+D que se gastan las escuderías es enorme; haciendo que los más poderosos investiguen más y las escuderías más pequeñas tengan peor coche. Lo cual las diferencias seguirán existiendo.

Colateralmente, todo este proceso de fabricación, investigación y desarrollo genera una cantidad enorme de contaminación y residuos; nada comparable con la insignificante cantidad de contaminación de los monoplazas durante un GP. Los coches, por muy ecológicos que se quieran hacer, contaminarán; aunque mucho menos que las fabricas de las escuderías en sus procesos productivos, que el parque automovilístico mundial, que muchas actividades industriales actuales, ... En resumen, la contaminación de los monoplazas en un GP no son los causantes del calentamiento global ni de la situación actual del planeta.

Otras incongruencia por parte del propio organismo, es la creación de GPs nocturnos, con el gasto energético y económico para poder celebrar dicha carrera en condiciones diurnas. ¿Dónde está el ahorro?


La sensación de tecnología punta se ha visto mermado en los últimos años. Cada vez los coches son más pesados y menos potentes. La congelación en los motores desde hace varias temporadas, parece surrealista en este deporte. No da la emoción el saber que esos motores siguen prácticamente intactos desde hace tiempo. Se hecha de menos que los motoristas apreten más algún tornillo y saquen algún caballo más, o que haya alguna rotura inesperada por intentar exprimir el motor al máximo, o oír revolucionar a un Fórmula 1 a más de 20.000 vueltas, ... son cosas que se han perdido. La constante reducción de cilindrada ha venido acompañada con la declive. La nueva normativa de motores 1.6 litros 6 cilindros turboalimentados no parece muy alentadora. Limitados a 15.000rpms y con un sonido menos espectacular, no creo que solucione mucho la cosa. Un dato concluyente, las vueltas más rápidas y mayores velocidades punta en los diferentes circuitos son del año 2004 – V10 3 litros sin limite de rpm.




En mi opinión, creo que se deberían dejar permitir más libertad a los ingenieros. Dejar más margen de maniobra en el diseño de los coches, donde se vean realmente innovaciones. La f1 actual está a falta de ello desde hace tiempo. 



Propuestas :
-         Más agarre mecánico y menos agarre aerodinámico. Que permita acercarse un coche al de adelante sin turbulencias. También se ganaría en velocidad punta.
-         Un solo sistema. O Kers o DRS; apostando más por el DRS. Más evolucionado, eso sí. La idea de tener ese extra de potencia o de velocidad punta me parece bien. Pero si en un adelantamiento dos coches usan KERS a la vez, la ventaja del sistema se anula y no sirve de nada. A la vez, debería ser un sistema menos pesado y que realmente de más potencia durante más tiempo. En el caso del DRS, sistema más eficiente, con un doble DRS; y aplicable en más zonas del circuito.
-         Neumáticos a elegir en un GP de compuestos no consecutivos. Habiendo un compuesto no disponible entre ellos. Por ej. Duro y Blando, Medio y SuperBlando, ...
-         Eliminación del “morro de pato”, aerodinámica general más limpia y estilizada.
-         Cúpula cubierta o semicubierta para proteger el habitáculo del piloto. A parte de por seguridad, para cumplir una función aerodinámica
-         Más libertad en el desarrollo de los motores, y sin limite de vueltas. Que haya más diferencias entre motores. (libertad de disposición de cilindros con una cilindrada total de 1.6 – 4 en línea, V4, V6, V8, ... - )
-         Posibilidad de que escuderías menores alquilen monoplazas de escuderías punteras del año pasado. Eso sí que sería reducción de costes y permitiría una mayor competitividad.
-         Bajar el peso mínimo


Muchas de esas propuestas son inviables actualmente, pero darían mucho más espectáculo en mi opinión. La sensación de ver un video on-board de hace unos años con los actuales no es la misma. Se aprecia una velocidad, rapidez, sonido y espectacularidad que ahora es inferior. Y la sensación es a que irá a peor.

Extra:
Hace unos años, en 2003, una revista se atrevió a pensar como sería un monoplaza de Fórmula 1 sin restricciones ni normas de ningun tipo. Sin duda, curioso el aspecto al que llegaron a imaginar.